Aunque la tarta parezca sencillita no os podéis imaginar la faena que me llegó a dar!
Primero, que no hay moldes para esas letras, y segundo que tuve unos problemas de espacio impresionantes.
Pero bueno, este fue el resultado para el postre de la comida de fin de curso.
La tarta era el bizcocho de plátano y nueces relleno de chocolate negro, que parece que a Ricky le encanta... Desde aquí mi enhorabuena por su Doctorado. ¡Eres el mejor!
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